¿Vale la pena repartir los folletos publicitarios en los buzones?
La respuesta es NO.
Quizás haya algún estudio realizado a base de encuestas a la población que indique que sí da buenos resultados.
Y no niego que pueda ser cierto en determinados casos.
Pero lo que he experimentado a lo largo de los años dice lo contrario.
He trabajado en diferentes empresas donde en ocasiones se hicieron campañas comerciales repartiendo folletos publicitarios en los buzones de las áreas donde nos interesaba promocionar.
El resultado fue siempre malo.
No hubo respuesta alguna por parte de la gente que lo recibía.
Y es normal, al repartir indiscriminadamente por código postal, no estás casando tu mensaje con las necesidades de quien lo recibe.

¿Cuándo es interesante entregar folletos publicitarios?
1- En las Ferias Comerciales
Creo que los folletos publicitarios son una buena herramienta de marketing y comunicación. Y pienso que tienen una buena acogida especialmente en una Feria Comercial donde tanto los visitantes como los expositores acuden a la Feria a realizar un trabajo en concreto.
Si tienes stand en una Feria Comercial y se detiene a un visitante a preguntar sobre tu producto y servicio, puedes darle un folleto resumiendo todos los temas principales de tu empresa o negocio.
Sea en formato flyer, díptico o tríptico, el folleto en sí supone un gasto muy pequeño en comparación con el alquiler del espacio o los costes derivados de ir a la Fira.
Has dedicado muchos esfuerzos para llegar a hacer ese contacto, no escatimes al comprar folletos publicitarios, ya que es una herramienta fácil de preparar y económica.

2- En tu tienda
Se trata de un caso muy similar al de la Feria Comercial. Cuando en tu tienda tienes un apartado con información en forma de folletos publicitarios, das la oportunidad al cliente de recibirla libremente.
Quien envía el mensaje (la tienda) y quien lo recibe (el cliente que toma el folleto) tienen un interés común.
Por tanto, no estás repartiendo información no deseada. Quien lo toma es porque quiere saber más del producto o servicio.
3- A tus clientes
Enviar folletos publicitarios o catálogos a los clientes habituales no es lo mismo que enviarlo a gente que no te conoce.
Rematar una transacción comercial enviando (o entregando en mano) un folleto para acabar de reforzar la percepción de un cliente que acaba de encargarte un primer trabajo, es un buen refuerzo de marca.
¿Es mejor diseñar uno mismo los folletos publicitarios o subcontratarlo?
En el apartado anterior comentaba que los folletos publicitarios son una herramienta de marketing relativamente económica. El coste de imprimir es reducido, puesto que no estamos hablando de mucho espacio ni muchas páginas.
Pero ¿y el coste de hacer un diseño atractivo y que capte la atención de los potenciales clientes?
Trato con empresas que carecen de un departamento de marketing o de diseño. Así que no tienen a nadie en el despacho que resuelva el tema del diseño del folleto.
Lo ideal es subcontratarlo, puesto que alguien que trabaja cada día diseñando, tiene un conocimiento de los colores, las formas, las tipografías y la estructura del espacio muy superior al que puedas tener tú si por ejemplo tu trabajo es más industrial.
Un diseñador tiene más conocimiento a la hora de realizar unos folletos publicitarios
Pero si estas empezando tu negocio y quieres controlar los gastos, debes saber que existen recursos on-line gratuitos que te pueden solucionar este trámite. Por ejemplo Canva, que es una web que te pone a tu disposición todo tipo de diseños.
Y son propuestas para todos los formatos: flyers, dípticos, trípticos, cuadrípticos, tarjetas de visita, pósters, anuncios de Facebook,…
¡No te lo acabas!
Tienes que crear una cuenta gratuita y entonces lo único que tienes que hacer es añadir tu texto y fotos y descargar el archivo.
Quizás no es lo más recomendable, pero si no eres un negocio consolidado que ya está generando suficiente beneficio para invertir en marketing, entonces es una buena solución.
